Por Geysell Cisneros / Fotografía Luis Bello

Repasando los momentos más simbólicos de su vida, el cantautor de temas como Lo mejor que hay en mi vida y Dime corazón regresó a su infancia, en donde si bien estaba rodeado del amor de su familia, las ...

“Mi niñez fue dura. Éramos muy, muy pobres. A veces ni zapatos para ir a la escuela tenía. Sin embargo, me dotaron con la música y gracias a ella pude volar. He sido muy afortunado porque vivir de la música no es fácil, y tener éxito, menos aún. Escuchar mis canciones en la voz de otros cantantes es una bendición”, reveló Gutiérrez, quien cuenta en su repertorio con cerca de 700 composiciones musicales. 

De esta manera, el compositor, nacido en la provincia de Villa Clara, recordó cómo en Cuba los músicos no tenían mucho valor ni muchos terrenos para explorar. Gutiérrez dijo que como artista pertenecía a una asociación y cobraba un sueldo mensual para presentarse en varios lugares. No había más oportunidades para crecer. 

“Cuando vivía en Cuba escribía de una forma muy complicada, con muchos acordes y melodías. Era joven, y cuando uno es joven quiere cambiar el mundo e innovar.  Pero cuando llegué a México, con 29 años, eso cambió. Comencé a lidiar con la necesidad de convocar y conocer a la industria de la música. Choqué con el mundo real y tuve que aprender a hacer música que pudiera comercializarse”, recordó sobre su estancia en el país azteca, en donde logró convertirse en un ídolo internacional de la música.

Una vez en México, hacia donde partió a inicios de la década del 90 y vivió cerca de 15 años, Gutiérrez comenzó a abrise camino y a explorar cómo podía hacer que su música fuera reconocida. 

“Yo quería pertenecer a la industria de la música, por lo que tuve que aprender nuevas reglas pero conservé mis características, mi formación. No siento nostalgia por haber adaptado mi música al formato comercial, lo que siento es mucha alegría porque yo quería comunicarme con la mayoría posible de gente y ser capaz de llevar un plato de comida a la mesa de mi casa”, dijo. 

Sobre la época en Cuba y el tiempo que vivió en México Gutiérrez recordó lo diferente que eran ambos países al momento de ofrecer oportunidades para los artistas, especialmente para los cantantes que recién comenzaban sus carreras. 

“En Cuba no tuve mucha oportunidad de grabar más allá de algunas canciones que hice en la emisora radial CMHW de Santa Clara, aunque no sé si aún existan esas cintas o si alguna vez se transmitieron. Estoy seguro de que mi música no se conoció hasta que me fui a vivir a México, cuando tuve mi primer disco en 1999”, resaltó con referencia al conocimiento de su trabajo en la isla. 

Como artista, este tipo de hechos puede lacerar los sentimientos y más cuando se han unido con el hecho de haber tenido que abandonar tu país por no estar de acuerdo con el sistema que lo rige, como fue el caso de Gutiérrez, quien no ha podido regresar después de más de 20 años viviendo en México y Estados Unidos, lugar al que se mudó en el año 2003. 

“Es una tristeza tremenda. Pero allá, en Cuba, hay un sistema macabro con quienes no se alinean con ellos. Yo he sido víctima de eso. He tenido la suerte de tener éxito en el mundo latino y a la vez he sido desgraciado por no poder compartirlo con mi gente en Cuba. Pero los tiempos de Dios son perfectos”, aseveró el canta autor. 

Sobre cómo ha podido seguir con su vida e ir olvidando la posibilidad de presentarse en la isla, Gutiérrez ha tenido que descartar de su mente que ese día pueda estar cerca. 

“Hace rato, para no sufrir y protegerme, desistí de la idea de poder cantar en Cuba. Mientras exista ese sistema, sé que no me van a invitar, y más cuando, ahora mismo, quienes están en el poder tienen mi edad. No pierdo las esperanzas, pero sé que será difícil”, agregó. 

Pero aunque una gran tristeza lo ha inundado por haber tenido que irse de su país, cuando habla de Cuba hay un cierto brillo en su mirada, y cuando recuerda los momentos más importantes no puede evitar hablar de su familia. 

“Recuerdo mucho los momentos con mi mamá. Ella aún vive en Cuba, tiene 86 años. Cualquier recuerdo de mi infancia con ella y mis hermanos es muy valioso para mí. También guardo mucho amor por las personas que conocí en El Escambray, donde trabajé seis años como profesor de música. Recuerdo mucho los paisajes de la zona, eran impresionantes”, recordó. 

Y aunque su paso por esa zona central de Cuba, también en la provincia de Villa Clara, en donde fungió como profesor vivió circunstancias difíciles, el cantautor asegura que siempre el consuelo de haber ganado experiencia le hace olvidar lo terrible. 

“Allí pasé momentos muy duros, pero a veces, es como si la nostalgia careciera de identidad y esto hace que recuerdes las cosas con cariño. Al final, es el país de uno y yo nunca voy a hablar mal de Cuba. Cualquier rincón de Cuba en el que haya estado me evocará nostalgia por lo tiempos vividos”, concluyó.

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